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Ficha Personal

Nombre: Diego J. Veltri.
Alias: vistaprima.com.ar
Nacionalidad: Argentino.
Año de Nacimiento: 1974
Profesión: diseñador/programador/vendedor.

Mi romance con la informática inició allá por el año 1984 cuando mi padre, con mucho sacrificio y esfuerzo, puso en mis manos una Commodore 64, una de las computadoras que fue pilar del nacimiento de una generación de NERDS. 
Allí en forma de niño curioso, y leyendo un librito, cree mis primeras lineas de código en Basic.

A partir de ese momento fui evolucionando pasando por diferentes lenguajes y herramientas, desarrollando animaciones, imagenes y paginas web. Entrada la adolescencia comence a instruirme formalmente en el campo de la informática y surgio el interes por la musica, la cual casualmente era electrónica, asi que una vez mas… mi cuarto se empezó a poblar de aparatos llenos de botones y lucecitas (sintetizadores, consolas, y… una PC)
Hoy habiendo ya pasado tantos y años, y habiendo crecido en muchos aspectos, sigo de alguna manera siendo ese ser curioso que no pasa un solo día de su vida sin descubrir cosas nuevas y sigue desafiándose.

Mi romance con la informática inició allá por el año 1984 cuando mi padre, con mucho sacrificio y esfuerzo, puso en mis manos una Commodore 64, una de las computadoras que fue pilar del nacimiento de una generación de NERDS. 
Allí en forma de niño curioso, y leyendo un librito, cree mis primeras lineas de código en Basic.

A partir de ese momento fui evolucionando pasando por diferentes lenguajes y herramientas, desarrollando animaciones, imagenes y paginas web. Entrada la adolescencia comence a instruirme formalmente en el campo de la informática y surgio el interes por la musica, la cual casualmente era electrónica, asi que una vez mas… mi cuarto se empezó a poblar de aparatos llenos de botones y lucecitas (sintetizadores, consolas, y… una PC)
Hoy habiendo ya pasado tantos y años, y habiendo crecido en muchos aspectos, sigo de alguna manera siendo ese ser curioso que no pasa un solo día de su vida sin descubrir cosas nuevas y sigue desafiándose.

Y así es que día a día y de forma incansable, este humilde servidor se zambulle en nuevos retos que son alimento intelectual y un excelente combustible espiritual para enfrentar la monotonía que esta vida constantemente se empecina  en ofrecernos.

Desde hace unos años me hice de un gran amigo y aliado. Con el fui descubriendo que quien busca encuentra, que siempre puedo descubrir con facilidad lo que el mundo a mi alrededor me ofrece, que nunca estoy perdido y siempre puedo llegar a destino seguro y lo mejor que siempre puedo saber que necesita la gente para poder ponerlo a su alcance. Gracias Google.